Gremlins: una de terror… ¡bizarro!
¿Volviste a ver Los Gremlins? Digo ahora, digo de grande. Haceme caso: Reservate un rato y deleitate con esta joyita producida por Steven Spielberg y estrenada en 1984. ¡Animate..¡ ¡y después me contás!
El bicho original era suave y peludo. Una ternurita de ojos grandes, personaje al estilo kafkiano, mezcla inexacta de cachorro de oso, koala y conejo. Raro el bicho… ¡pero tan bonito!
Peroooo… evidentemente ¡cuanto más simple la prohibición, más enorme la tentación! Fijate vos todo lo que sucedió en el mundo desde un simple: “no comeréis del fruto de aquel árbol”. Y mira que acá también era simple la cosa, ¿eh? : “no mojareis al bicho ni con una gota de agua”. Y mucho menos “no le daréis de comer, pasada la medianoche” El bicho en cuestión- un “Mogwai” (que en Cantonés significa «espíritu maligno») es adquirido con muchísimas reservas y precauciones, en la tienda de un anciano chino llamado Sr. Wing.
Billy, el niño a quien esta singular mascota le es regalada para navidad, nombra al pequeño: Gizmo. En honor a la verdad, el agua al bicho le cae sin querer, el tipo se rasca y le salen unas pequeñas bolitas lanudas que se despliegan y se convierten en otros como él, un poco menos lindos, un poco más virulentos. IL capo de tutti capi, un tal Rayita, – copete blanco al medio- se las ingenia para ser alimentados después de medianoche. ¡Y ahí sí que se pudre todo!. Como mariposas atroces, pasan la noche envueltos en una especie de crisálida pegajosa y asquerosa… y a la mañana siguiente… ¡Oh sorprais!: the gremlins are here!
La película – de terror cuando éramos niños – fue criticada duramente por sus escenas de violencia, tanto fue así que se vio obligada a cambiar su categorización de apta para todo el público.
Quizás, la MPAA (Asociación Estadounidense de Cineastas) haya interpretado que la escena en que miles de espantosos gremlins son prendidos fuego, mientras miran desprevenidos “Blancanieves y los 7 enanitos” en un cine que explota cuando Billy, su novia y Gizmo, prenden fuego al gas inflamable de las calderas; es una escena no del todo recomendable para los más pequeños.
Los Gremlins es bizarra hasta el límite de la bizarrez. Por eso te sugiero, ahora que creciste, ahora que descubriste que hay cosas y gentes que pueden dar mucho más miedo que estos bichos un poco locos, mirala de nuevo. ¡Te prometo que no vas a poder creer lo divertida que era esta peli!
Los pequeños monstruos… ¡están de fiesta!: